RESEÑAS
Yes, I can. Reflexiones en torno al subjetivarse
Delectus
Instituto Nacional de Investigación y Capacitación Continua, Perú
ISSN-e: 2663-1148
Periodicidad: Semestral
vol. 2, núm. 1, 2019
Molina Gómez Carlos Alberto. Yes, I can. Reflexiones en torno al subjetivarse. 2018. Cali, Colombia. Editorial Bonaventuriana. ISBN: 9789585415126 |
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Recepción: 01 Marzo 2019
Aprobación: 02 Abril 2019
Como producto de las prácticas de gestión de las empresas capitalistas y la naturalización que de estas se hacen en la universidad, el profesor Carlos Alberto Molina Gómez realiza una investigación denominada Yo puedo y orden interior en los sujetos del rendimiento para la productividad,dicho trabajo le permitió tener los materiales necesarios para escribir un libro sobre empresalización y mercadización en diferentes instituciones como la universidad. Toma como referente teórico a Drucker (2011), en cuanto a la administración de los sujetos, Deleuze (2014) en la competencia que propone la empresa para los sujetos, Byung-Chul Han (2012) en cuanto a la sociedad del cansancio y el agotamiento, a Foucault (1991) en las relaciones de poder.
El libro lo divide en cuatro capítulos, el primero titulado “Una necesaria alerta”, comienza a develar las razones de la investigación, el segundo “Ser pilo paga… ¿qué paga?” hace énfasis al programa bandera en educación en el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos, como tercer apartado aparece “Subjetividad, formarse y subjetivación”, aquí plantea la base de su planteamiento teórico y finaliza con “Inclusiones” en el cual le deja al lector la posibilidad de armar sus propias conexiones entre lo que plantea el autor.
El primer capítulo, “Una necesaria alerta”, gira en torno a la manera como la universidad ha naturalizado prácticas de gestión que se consideraban propias de la empresa. En este capítulo trata básicamente dos temas, el primero tiene que ver con la productividad, que lo expresa con el lema Ser pilo paga, asunto que lo abordará de manera más precisa en el apartado siguiente. El segundo tiene que ver con las comunidades académicas y como estas se han desconfigurado. El eje transversal entre estos dos asuntos es el rendimiento de los sujetos para la productividad, soportados por el discurso del pensamiento positivista y la psicología positiva en el cual los sujetos se gobiernan a sí mismo y se autoexplotan convirtiéndose en una especie de zombis asalariados y autosometidos a unas jornadas laborales interminables.
La administración de los sujetos (Drucker, 2011) se convertiría en una especie de “gestionarse a sí mismo”, acciones que no solo se vivencian en la vida empresarial, sino que pasan a cada escenario de la existencia misma, en la cual ha hecho carrera la idea de aprender a realizar procesos de autoformación, que cada persona asuma la capacidad de incrementar su desarrollo humano. “La empresa instruye sobre los individuos una rivalidad interminable a modo de sana competición” (Deleuze, 2014), de esta manera es como se encuentran unos individuos con comportamientos robóticos, con exceso de positivismo que radica en que exista una productividad sin límites, practicante muerto espiritual y físicamente.
El segundo capítulo “Ser pilo paga… ¿qué paga?” hace referencia al decreto 325 de 2015 en el cual se establece en Colombia el Día de la Excelencia Educativa, programa bandera del entonces presidente Juan Manuel Santos y su ministra de educación. En dicha jornada se proponía a cada establecimiento educativo definir la ruta para concretar acuerdos rumbo a la excelencia, los cuales llevarían al país a ser el más educado de América Latina en el 2025. El propósito del programa es garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su condición social, cultural y económica, se conviertan en líderes, emprendedores e innovadores. Bajo esta mirada, la escuela instrumentaliza la condición humana vinculada al desarrollo de las competencias y el crecimiento económico; serían medidas a través de las pruebas PISA y Saber.
El profesor Molina retoma al filósofo coreano Byung-Chul Han (2012) con lo que ha denominado la sociedad del cansancio, en la cual desde la parte gubernamental se propone una educación que
El tercer capítulo “Subjetividad, formarse y subjetivación” gira alrededor de las impresiones que le ha generado al autor el estar con sujetos endouniversitarios: formar-se y subjetivación haciéndose cargo de sí mismos, hace referencia a diferentes discursos sobre el tema como el de la primera campaña presidencial de Barack Obama (2008) “Yes, we can”, la ya mencionada estrategia educativa del expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2015) “Ser pilo paga” y el lema de los juegos paralímpicos de Río (2016) “Somos los superhumanos”. Retoma también un contexto civilizatorio de la película Matrix en la cual se enmarañan los mundos.
En cuanto a las exigencias de retomarse a uno mismo como objeto, propone la necesidad de resistir, esto tiene que ver con oponerse a los discursos sobre hacer rendir el tiempo, planificar cada asunto que se tienen pendiente, llevan a prácticas de alto rendimiento, optimización y eficiencia. El éxito está mediado por el discurso del “Sí, yo puedo”, en la cual los individuos se exigen al máximo, se ponen al límite, se convierten en amos y esclavos envueltos en un sistema capitalista. Eso es a lo que, según Molina, citando a Foucault lleva a liberarse de las estructuras imperantes del poder, la disciplina y el control. En este apartado, se plantea las referencias en cuanto al cambio de denominación de algunos actores de la escuela, los estudiantes pasan a ser considerados como clientes y usuarios, la formación como sujeción, control y represión, en la cual nadie se puede quedar por fuera de las instituciones de formación, se pierde las maneras sencillas de la vida, como los placeres y las condiciones humana y el goce por la naturaleza.
Finalmente, el capítulo denominado “Inclusiones” es una manera de realizar una vinculación del lector con los aportes que el texto brinda, para ello, plantea un relato de la tradición judeocristiana, haciendo una simbiosis entre estos textos con acciones modernas como la prisa, los nervios, el estar ocupados hacen parte del modelo de la productividad. Entonces, las preocupaciones, los afanes por muchas cosas, hacen que los individuos se sientan solos, agobiados de tanto trabajo, ansiosos y tensos, en esto se resume la sociedad del cansancio. Toma nuevamente a Foucault con el actual orden interior, los sujetos padecen una escasez de energía, la empresa ejerce un saqueo energético del individuo, el modelo neoliberal genera individuos fracasados, agotados, depresivos y con enfermedades crónicas; se pliegan a la autoexplotación.
Cierra este apartado con un apunte clave en el cual invita al lector a tomar conciencia sobre la productividad sin límites, y responsabiliza al individuo por los estragos que las ocupaciones y el exceso de trabajo genera en la vida. El sistema no se discute, pero no se trata ahora de no hacer nada, sino de armar un nuevo modelo interior de resistencia para efectuar cambios para mejorar la vida; plantea el hecho de hacer deporte, dormir más, comer mejor, generar hábitos para administrar el tiempo para cada escenario de existencia.
Es así como la obra del profesor Carlos Alberto Molina Gómez se convierte en una excusa para cuestionar los discursos que giran alrededor del mundo empresarial, con esa necesidad impuesta por el modernismo sobre la excesiva ocupación, el éxito y la constante formación. La sociedad no está preparando al ciudadano para el fracaso, condena cualquier práctica que no satisfaga los estándares. De esta manera, se está gestando una generación del cansancio y la automatización humana, pues no se cuenta ni con el tiempo para la reflexión sobre el actuar ni las maneras de poner un equilibrio entre lo laboral, lo académico y la esencia de la vida.
Es un texto sencillo pero profundo, con un lenguaje preciso y una línea de comunicación asertiva entre los planteamientos teóricos y los ejemplos a manera de contextualizar las situaciones. Pone de manifiesto el deseo de volverse a reencontrar con las relaciones humanas y poner al individuo como sujeto racional por encima del engranaje económico y productivo.
Referencias
Deleuze, G. (2014). Conversaciones 1972-1990. Valencia: Pre-Textos (S.G.E)
Drucker, P. (2011). “Gestionarse a sí mismo” En: Harvard Business Review América Latina, diciembre 2011.
Foucault, M. (1991). El sujeto y el poder. Carpe Diem, Editores
Han, Byung-Chul (2011). La sociedad del cansancio. Barcelona: Herder Editorial
Molina, C. A. (2018). Yes, I can. Reflexiones en torno al subjetivarse. Cali, Colombia: Editorial Bonaventuriana.
Notas de autor